El circo
Durante los años ‘40 del SXX, Unquillo, localidad serrana de la provincia de Córdoba fue uno de los principales centros de veraneo y producción minera del país y en la actualidad es considerado Pueblo de Artistas, por su vasto capital humano artístico habitando sus tierras, en tan bello contexto natural e histórico.
Desde aquí y con una mirada profunda y sensible de su entorno, Gabriel Garay, joven artista autodidacta, pinta sus paisajes e imaginarios en retrospectiva, su sentir y decir trasciende su época, como si se manifestara desde su pincel todo el bagaje de aquellos artistas que lo anteceden y supieron dar identidad al pueblo.
Así surgen de su hacer paisajes naturales, paisajes creados y recreados, todo un imaginario de escenarios que son producto de su observación del lugar que lo rodea y le da así significado. Su oficio como pintor y su talento se desarrollan con diversas técnicas y búsquedas expresivas en un sin fin de propuestas diversas.
Presentamos una serie de obras de pintura al óleo sobre lienzo sobre el imaginario de aquellos años infantiles que recuerda con asombro y los trae a su presente, para contarnos qué fue aquello que vieron sus ojos pequeños y cómo aun habitan en él imágenes de un sitio clave de su niñez: el circo.